Un encuentro público en la playa con su hijastra lleva a una eyaculación arriesgada

En un día soleado en la playa, decidí hacerme un descanso del calor y dirigirme hacia adentro para obtener algo de alivio.Poco sabía, mi hijastra estaba al acecho entre las sombras, viéndome desde lejos.Cuando me entregaba a algún placer en solitario, ella no pudo resistir las ganas de unirse y darle sabor a las cosas.Después de una breve conversación, nos vimos entrelazados en un encuentro caliente, allí mismo en la playas.El ambiente público solo se sumaba a la emoción ya que teníamos que ser conscientes de las miradas indiscretas.El riesgo de ser atrapados solo hacía más emocionante el encuentro.Mi hijastra, siempre entusiasta del punto de vista, se complació al pensar en que la veíamos.La vista de ella, abierta deseosa en la playA, fue un espectáculo para contemplar.Su inocencia enmascaró el brillo diabólico en sus ojos mientras me tomaba profundamente dentro de ella.El clímax fue explosivo, marcado por una liberación caliente que nos dejó a ambos sin aliento.El resplandor se pasó en la luz apagada, un momento de satisfacción compartida que nos dejó ambos años por más.